
¿Qué son las Cookies?

Explicación breve
Las Cookies en una web son pequeños archivos que se descargan desde la web en el navegador del usuario.
Su objetivo principal es guardar información del usuario para que al cambiar de página dentro de una misma web o al volver a la misma web pasado un tiempo, recuperar la información del navegador.
La información principal que se suele guardar es de configuración y estadísticas.
¿Qué debemos saber como usuarios?
El dato fundamental que debemos tener en cuenta es que las cookies recogen información de los usuarios.
Mucha de la información que recogen puede parecer irrelevante, pero las implicaciones en nuestro uso diario de internet son realmente altas.
Si un sitio web descarga una cookie en tu navegador para saber que páginas de la web has visitado y con que frecuencia, es muy posible que use esa información para mostrarte:
- publicidad,
- post relacionados con el contenido que has visitado,
- artículos de la tienda que has visitado varias veces.
Pongamos un ejemplo: Imagina que visitas una tienda online de ropa y en la cookie se registra que en tus últimas 2 visitas has visto la sección de ropa de fiesta y has permanecido más de un minuto cada vez.
La tienda online puede usar esa información para que la siguiente vez que la visites hacerte una oferta de vestidos de fiesta, que en la sección que visites te aparezca un publicidad de eventos, que antes de abandonar la tienda te salte un emergente con algún producto de vestidos de fiesta.
Las cookies, ¿son buenas o malas?
Esto es más una reflexión que otra cosa.
Durante los últimos años se ha hablado mucho sobre las cookies debido a que la unión europea a regulado, no tanto su uso, como la información que se da de las mismas.
Todos hemos oído cosas como que las cookies violan nuestra privacidad.
El gran debate es, como en todo lo que tiene que ver con los datos personales de las personas, ¿hasta que punto esta el usuario dispuesto a ceder sus datos personales para conseguir una mejor experiencia?.
Seguro que te ha pasado que al hacer una búsqueda de vuelos al sitio que te quieres ir de vacaciones a los pocos minutos te empiezan a aparecer anuncios de hoteles en ese sitio al que quieres ir.
Bien, esto se debe en gran medida a las cookies.
Ahora la preguntas es: ¿te importa que, por ejemplo, Google sepa que te quieres ir de viaje a, pongamos por caso, Lisboa, la última semana de agosto?
¿Cuál es el beneficio?
Que en vez de salirte la publicidad de un coche cuando no tienes ni carnet, te saldrá la oferta de un hotel en Lisboa para esas semana.
¿Cuál es el problema?
Que las cookies cada vez recogen más información, la vuelcan en bases de datos y la analizan.
Un sólo dato de información no es relevante, pero cientos de datos diarios de la misma persona, permiten a las empresas saber de esa persona más que él mismo.
Solución.
Me temo que si se quiere hacer uso de las nuevas tecnologías, el limitar la información que cedes en difícil y casi siempre empeora la experiencia del usuario.
Por supuesto, hay formas de limitar las cookies, pero ya se encargan las grandes empresas de que tu experiencia se vea tan limitada que no compense (según cada uno, claro).
¿Cómo bloquear las cookies?
La siguiente información la podéis ver en la mayoría de los avisos de Política de Cookies de las páginas web:
El uso de las cookies se puede desactivar, modificando la configuración del navegador. Como norma general, esta acción suele encontrarse en el menú de «Herramientas» o «Preferencias».
Así, es posible dejar de aceptar las Cookies del navegador, o dejar de aceptar las Cookies de un servicio concreto.
A través de la ayuda de su navegador, el usuario puede informarse acerca de las diferentes opciones para la gestión de las Cookies:
- Configuración de cookies para Google Chrome
- Configuración de cookies para Internet Explorer
- Configuración de cookies para Mozilla Firefox
- Configuración de cookies para Apple Safari
Tipos de cookies
Las Cookies, en función de su permanencia, pueden clasificarse en Cookies de sesión y permanentes. En el caso de las primeras, su vigencia expira cuando el usuario cierra el navegador, mientras que la vigencia de las Cookies permanentes puede ser variable, una vez que han cumplido el objetivo que motivó su instalación o cuando el usuario procede a su borrado manual.
Atendiendo a su gestor, las Cookies pueden ser propias o de terceros, atendiendo a su finalidad, se puede distinguir entre:
- Cookies técnicas: permiten al usuario la navegación a través una página web o aplicación, y la utilización de las diferentes opciones o servicios que existan en ella. Se incluyen en este grupo, por ejemplo, la identificación de sesión, o compartir contenidos a través de redes sociales.
- Cookies de personalización: permiten al usuario acceder al servicio con determinadas características de carácter general predefinidas en función de una serie de criterios en el equipo de usuario, como por ejemplo el idioma o la ubicación geográfica
- Cookies de análisis: permiten al responsable de las mismas el seguimiento y análisis del comportamiento de los usuarios de los sitios web a los que están vinculadas, a fin de introducir mejoras en función del análisis de los datos de uso que hacen los usuarios del servicio
- Cookies publicitarias: permiten la gestión de los espacios publicitarios que el titular de la página o aplicación haya incluido para mostrar anuncios en ellos.
- Cookies de publicidad comportamental: permiten la gestión de los espacios publicitarios a través del almacenamiento de información del comportamiento de los usuarios obtenida a través de la observación continuada de sus hábitos de navegación.
Existen otras formas de categorizarlas, pero con esto creo que es suficiente.
Conclusión
Este post sólo rasca la superficie de lo que es o puede implicar una cookie, pero creo que es suficiente para la mayoría de los usuarios.
Espero que esta información os sea de utilidad y resuelva algunas dudas.
Si os ha gustado el post no os olvidéis darle a me gusta o compartirlo.
Si tenéis algún comentario u observación que hacer, sentiros completamente libres.